“Los que pueden” planteó con sus originales dinámicas el uso del poder. Todos convivieron en la “isla de los superpudientes”, analizando las consecuencias de las acciones poderosas sobre la Humanidad, a pequeña y a gran escala. El suelo y las paredes de la sala mostraban juegos con naipes, hilo y agujas, paneles con frases, telas de colores: todo para concluir en compromisos desde el mensaje de Jesús con el poder como servicio.

“Los que sirven” se sirvió de espejos marcados por el lema “Yo te he elegido” para hacer reflexionar a los jóvenes y hacerles discernir sobre lo que “sirve” en la vida. La escenificación del lavatorio de los pies de Jesús, realizada ante la Palabra, fue la muestra del servicio en grado máximo. Los jóvenes se cuestionaron cómo responder en la vida a la respuesta que ofrece Jesús, viviendo una nueva experiencia ante el espejo que había cambiado el mensaje por un sugerente “ve y haz tú lo mismo”. Las manos entrelazadas en el rezo final del Padrenuestro simbolizaba el compromiso alcanzado en este barriotaller.